Edición Limitada Heritage

Ejemplar, entonces y ahora

El período en torno al año 1900 es una de las épocas más apasionantes de Europa en la que se fusionan diversas innovaciones con la poderosa tradición, aspirantes a empresarios y la glamurosa aristocracia, el Art Nouveau y el comienzo del diseño moderno.
Durante este periodo, Lothar von Faber triunfa en la producción de los instrumentos de escritura con marca propia en su fábrica de lápices cerca de Núremberg, estableciendo así las bases para la reputación internacional de su empresa.

Un encuentro fascinante

Cuando llega el momento de nombrar a su sucesor, su elección recae sobre su nieta, la baronesa Ottilie von Faber. En 1898, la heredera única de esta gran empresa formaliza su relación legalmente a través del matrimonio con el Conde Alexander zu Castell-Rüdenhausen, vástago de una de las familias de condes más antiguas de Alemania.

El linaje “Castell” se menciona por primera vez en documentos del año 1057. Hasta el día de hoy, su nombre goza de una extraordinaria popularidad. El banco privado más antiguo de Baviera y una de las bodegas más antiguas de Alemania pertenecen a la casa “Castell”.

Según una declaración en forma de disposición testamentaria, Lothar von Faber dispuso que el nombre “Faber” debía acompañar a la empresa para siempre. Y es así como, tras el enlace matrimonial, se crea el nuevo linaje “von Faber-Castell”.


 

Un aura único

Para su época, era más que insólito que una joven como Ottilie se hiciera cargo de una gran empresa. Ottilie, no exenta de belleza ni de carácter, desempeña su función con soltura, y su enlace matrimonial no solo aporta una nueva dinámica a la familia, sino también a la empresa.

Personalidad y estilo propio

La decisión de Lothar von Faber resulta ser muy acertada y decisiva si consideramos el curso que la empresa toma en los siglos XX y XXI. El matrimonio también supone adentrarse en un terreno desconocido para Alexander. Como noble y capitán del sexto regimiento de la caballería bávara no está preparado para la actividad empresarial;
su perfil no es precisamente el idóneo para la producción de lápices.

Un estilo atemporal auténtico

La adecuada expresión de un glamuroso matrimonio se convierte en un nuevo y lujoso estilo de vida. La familia lleva a cabo reformas y ampliaciones en el castillo que impresionan por el valor de los materiales y la exclusividad del diseño.

Contratan a artistas y artesanos, entre los que se encuentra el artista, diseñador y arquitecto Bruno Paul, que diseña hasta el más mínimo detalle de los espacios más representativos. Consigue aunar como nadie la elegancia y la modernidad.

Tradición y Voluntad

Bruno Paul diseña el despacho de Alexander y el salón de lectura de Ottilie, para los que crea un mobiliario funcional y elegante fabricado en materiales selectos.

Desde la ventana de su despacho Alexander puede ver las amplias instalaciones de la fábrica. Los adornos de cuero en los asientos y el llamativo escritorio convierten este espacio en uno de los más destacados de todo el castillo.

Una filigrana obra maestra

El salón de lectura de Ottilie, con sus selectos muebles, no tiene nada que envidiar. El escritorio de Ottilie juega un papel importante, ya que la marquetería es de gran valor. Las sillas, tapizadas con diseños de filigranas, se presentan en su color favorito: el violeta.

Al menor movimiento o cambio de luz, algunos segmentos del estampado destacan entre los delicados efectos de sombreado. Este juego de colores y estampados también se encuentra de forma sutil en el cuerpo de la pluma estilográfica “Limited Edition Ottilie”.

Exquisita Calidad

Las partes de metal están trabajadas en plata maciza. El grabado se encuentra en la zona de agarre, en el tapón y en el capuchón. El lado frontal del tapón, elegantemente acanalado, está adornado con el característico doble pliegue de nuestros útiles de escritura de plata de ley y un grabado de filigrana artesanal con las iniciales A, O, F y C entrelazadas.

La leyenda “Handmade in Germany” (fabricado a mano en Alemania) aparece grabada en el anillo decorativo. La inscripción del plumín de oro bicolor de 18 quilates se realiza a mano. En el tapón están grabados tanto el nombre de la colección «Limited Edition Heritage» como el número de ejemplares de esta exclusiva edición limitada (“1898”), que al mismo tiempo sirve como dedicatoria al año de la boda de Ottilie y Alexander.

Especialmente refinado

Ambos salones reflejan las personalidades de Ottilie y Alexander von Faber-Castell, y son los colores, estampados y la extraordinaria laboriosidad artesanal que sirvieron como inspiración para las plumas estilográficas de nuestra colección “Limited Edition Heritage”.

UN REGALO ESPECIAL

Una caja de regalo de color gamuza completa la bella elaboración de esta edición limitada.